Bernabeu. El Sporting de Gijón se adelanta. La segunda parte bien entrada. El juego del Madrid es calamitoso. El colegiado, instantes después del 0-1 de Barral, concede una falta inexistente al borde del área. Cristiano fusila, el portero no ataja, Van der Vaart recepciona a lo Rafa Pascual, el trencilla se hace el sueco y el holandés logra el empate. Bocanada de aire para los blancos. En la siguiente jugada el Madrid se adelanta. El Sporting no se rinde. Agarrón claro dentro del área de un jugador merengue sobre un asturiano. El colegiado mira a otro lado.En la jugada posterior el Madrid sentencia con el tercero. Un robo descarado. La caverna ha tardado unos días pero sabedor que las últimas ayudas al Madrid ponen en tela de juicio el Villarato, pilar básico para que el Davilato funcione, decide darle la vuelta a la toritilla ¿Como? Inventándose un penalty sobre Higuaín previo a las manos de Van der Vaart . Un penalty que solo ellos se creen. Un Penalty imprescindible para seguir con su patraña, con su teoría ridícula y carente de sentido. Todo por llevarse un plato de lentejas a final de mes. Pobre Relaño.
Trágicamente cómico.
