domingo, 25 de abril de 2010
Undiano sabe diferenciar. No se escupe la mano que te da de comer
Un árbitro, Undiano Mallenco.
Dos partidos idénticos, Espanyol - Barça y Zaragoza - Madrid. El equipo local plantea un partido rudo, tosco y al límite del reglamento.
La diferencia. En Cornellá, el equipo que repartió, acabó con 11 y el que recibió, con 10 desde el minuto 60. En la Romareda, ese mismo árbitro, dejó en el 60 al que agredió con 10 y al que recibió, con 11.
Eso, señores, es el Davilato.
blog comments powered by Disqus
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)